Formado por tres lagunas principales -Salina Grande, Barillos y Salinas-
y otra serie de humedales más pequeños, está enclavado sobre suelos
arcillosos alrededor de la cuenca semiendorréica del río Salado. En
torno a las zonas encharcadas se localiza un territorio dominado por las
tierras de cultivo y en el que se asienta una de las aves más
emblemáticas de Villafáfila: la avutarda. Los cerca de 2.000 ejemplares
de esta gran ave que aquí viven forman su mayor población a nivel
mundial. También son reseñables las ingentes cantidades de ansares
comunes que eligen estas lagunas para pasar el invierno. Muy cerca de Villafáfila se localizan las ruinas del monasterio cisterciense de Moreruela. Sus restos están colonizados por un gran número de cigüeñas blancas. Por toda la zona se pueden contemplar unas auténticas y casi desconocidas joyas de la arquitectura rural: los palomares.

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